Globo de helio

Si me dices ven, lo hubiera dejado todo. Te fuiste acariciando el cielo como un globo de helio que se resbalaba entre mis manos. Yo tirando del hilo enredado en mis dedos. Tú llenándote de otro aire. Te eché tanto de menos a ti como a mí. Tuve que acostumbrarme a mi nueva yo sin ti. A rastras. Quemándome el cuerpo. No era otra. Pero sí más triste y menos rara. Te juro que parecía que ibas a volver y despertarme de tu ausencia. Me temblaban las pupilas de mirar hacia arriba para intentar verte. Fue eterno en mi pequeño mundo. Y ahora ya no espero ni a que vengas, ni a que te vayas. Ni quiero dejar nada atrás. No me había dado cuenta que te llevo tan dentro de la piel. Estás rasgándome para salir. Y yo te pido que te quedes. Soy yo lo único que me queda de ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A pesar de las cenizas

Te dejo, ya dejé demasiado tiempo que me dejaras tú.

Inmortal