Inmortal

A veces tengo una ilusión.
Casi parece que pueda mostrarte olores en la distancia.
A veces tengo la ilusión de poder tocarte.
Abrirte el alma desde aquí, 
lo artificial creyéndose humano.
 
A veces siento que (des)apareces. 
Y no sé cuál de las dos
 me haría más inmortal.
 
A veces tengo una ilusión.
Nos arropamos bajo las mismas sábanas,
sin despertador de despedida.
 
A veces tengo la ilusión de tenerte.
Mientras sólo tengo tus palabras escritas 
en una pantalla fría
consumidora de luz. Y de ilusiones como las mías…

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